Una de las anécdotas que más me gustaron dell curso de Emprending,
fue la anécdota sobre test de hipótesis sobre la viabilidad de los
emprendimientos. El ejemplo citado para explicarlo fue el siguiente:
Supongamos que queremos montar un negocio de venta de tacos
mexicanos a la salida de una cancha de fútbol. Sabemos que la
gente le gusta comer esta comida y además que los visitantes a la cancha
consumen alimentos a la entrada y/o salida.
He aquí nuestra hipótesis a validar:
¿Pero los asistentes estarán dispuestos a degustar un taco
frente a una hamburguesa o un choripán?
Nuestra hipótesis podría ser demostrada por medio de un
estudio de mercado, donde se analice un grupo de clientes ideales y sus niveles
de consumo. La cual es el primer paso para por lo menos saber si la hipótesis
tiene chances de ser viable.
El siguiente paso para asegurar la validación es montar un
puesto de venta de tacos mexicanos, llegado este punto es donde comienza la anécdota (la misma utiliza el recurso de la exageración).
Como somos empresarios comenzamos (exageradamente) comprando todas las
canchas de la ciudad. Para poder manejar todos los horarios de los partidos, teniendo
a disposición a todos los asistentes. Luego de una inmensa inversión, colocamos
finalmente un carrito para testear si la gente come nuestros tacos. Entonces solo luego de inmenso gasto , sabríamos si teníamos razón.
Vuelvo a repetir que esta idea suena muy exagerada, pero
cuantas veces las empresas comienzan proyectos (enormes, ambiciosos y costosos)
para luego darse cuenta que su producto (o hipótesis) no funciona.
Volviendo a nuestros tacos.Hubiese sido mucho más fácil si
para validar la hipótesis nos colocábamos a la salida de un partido vendiendo (o
hasta regalando tacos). Suena una manera mucho más sencilla y barata de probar
nuestra hipótesis de mercado. Además , esta idea nos permite ser mas flexibles con el desarrollo del producto.
La moraleja es que cuando tengamos un proyecto en mente que
necesitemos validar, busquemos una solución parecida a la 2°. Donde podamos
modificar nuestro producto o idea , antes de realizar grandes inversiones (
tanto de dinero como de tiempo).
Saludos,
Federico Femia